Informe de PULSAR. Argentina 2025: interés político en alza, polarización moderada y satisfacción social en debate

Un país que se reencuentra con la política y desafía los extremos En el año 2025, la sociedad argentina atraviesa un proceso de transformación en su vínculo con la política, según se desprende del informe "Los argentinos, la polarización y la vida cotidiana" de PULSAR.

Estudios e infomes13/07/2025MásDeAgenciaMásDeAgencia
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La convivencia social y la percepción de bienestar. El primer informe anual de Creencias Sociales, elaborado por PULSAR a partir de una encuesta nacional representativa de 1.250 casos, revela tendencias profundas que desafían los lugares comunes sobre apatía ciudadana y polarización irreconciliable. A continuación, un análisis detallado de los principales hallazgos, sus matices y las preguntas que abren para el futuro inmediato.

I. El renacer del interés político: ¿fin de la apatía?
1. Un crecimiento sostenido y transversal
Contrario a la percepción generalizada de desinterés, el 55% de los argentinos declara estar “muy” o “algo” interesado en la política, consolidando una tendencia ascendente iniciada en 2023, cuando solo el 40% manifestaba ese interés. Este crecimiento no es lineal ni homogéneo:

Mujeres protagonistas: El salto más notable se da entre las mujeres, que pasan del 35% de interés en 2023 al 52% en 2025, un incremento de 17 puntos porcentuales en dos años, superando el crecimiento registrado entre los varones.
Educación y territorio: El interés político es más alto entre quienes alcanzaron nivel universitario (66%), los residentes del interior del país (59%) y quienes votaron a fuerzas opositoras como Juntos por el Cambio (67%) y La Libertad Avanza (60%). En contraste, quienes eligieron a Sergio Massa muestran un interés menor (49%)1.
¿Interés o compromiso?: El informe advierte que este mayor interés no necesariamente implica una ciudadanía más activa en formas tradicionales de participación, sino una politización selectiva, especialmente entre quienes acompañan al oficialismo nacional.

2. Un cambio generacional y cultural
El crecimiento del interés político se da en un contexto de cambios sociales y culturales, donde la política recupera centralidad en la vida cotidiana, especialmente entre los sectores históricamente menos involucrados, como las mujeres y los jóvenes. El informe destaca que este fenómeno podría estar vinculado a la politización de nuevas agendas y a la emergencia de liderazgos disruptivos.

II. Polarización: entre el debate público y la convivencia privada
1. Polarización afectiva: un fenómeno acotado
Pese a la centralidad de la polarización en la agenda mediática y política, los datos muestran que no penetra con la misma fuerza en la vida personal:

Rechazo al juicio moral: El 74% de los encuestados rechaza la idea de juzgar a las personas por sus opiniones políticas, una tendencia que se mantiene estable en todas las franjas etarias, niveles educativos y preferencias partidarias.
Parejas y diferencias: El 68% afirma que podría estar en pareja con alguien que piensa distinto políticamente, mostrando una notable apertura a la diversidad ideológica en el plano afectivo.
Amistades diversas: El 87% dice tener amigos con posturas políticas opuestas, sin diferencias significativas según edad o simpatía política. El informe resalta que “todo peronista tiene un amigo liberal-libertario, simpatizante de Juntos por el Cambio y viceversa”1.
2. Consumo de medios: apertura al contrapunto
El análisis del consumo mediático refuerza la idea de una sociedad menos polarizada de lo que se supone:

Pluralidad informativa: El 72% de los consultados escucha a periodistas de distintas posturas ideológicas, desmintiendo la existencia de cámaras de eco generalizadas.
Transversalidad: Esta apertura se verifica incluso entre votantes de espacios políticos enfrentados, como el peronismo, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza.
3. Polarización social: debate sí, ruptura no
El informe concluye que, si bien la polarización domina el debate público, no se traduce en una ruptura de los vínculos personales ni en la vida cotidiana. El 55% de los consultados no condiciona sus relaciones sociales por motivos políticos, frente a un 45% que sí lo hace. Argentina aparece así como una sociedad que debate, pero que no se rompe.

Másde Podcast, demenuzando el asunto

Nota: A traves de un formato podcast usando herramientas IA se realizó esta pieza bajo supervision periodística humana

III. Satisfacción con la vida: entre el conformismo y la expectativa
1. Una valoración moderada
Al consultar sobre el nivel de satisfacción con la vida personal en una escala del 1 (“la peor vida posible”) al 10 (“la mejor vida posible”), el promedio general es de 6,16. Este resultado refleja una posición intermedia: ni resignación, ni entusiasmo desbordante.

2. Desigualdades educativas y políticas
Educación: Quienes solo cursaron primaria promedian 5,69, los de nivel secundario 6,38 y los universitarios 6,45, evidenciando una correlación directa entre formación y satisfacción vital.
Identificación política: Los simpatizantes de Juntos por el Cambio (6,42) y La Libertad Avanza (6,54) se ubican por encima del promedio, mientras que peronistas (5,78) y sectores de izquierda (5,94) están por debajo. Los apartidarios se sitúan en el medio (6,15)1.
3. El rol de la política en el bienestar subjetivo
El informe subraya que la identificación política no solo expresa ideas, sino que también organiza el estado de ánimo social. La satisfacción personal parece estar influida por la afinidad con el oficialismo o la oposición, lo que plantea interrogantes sobre el impacto de la política en la vida cotidiana.

IV. Una radiografía social: curiosidad, apertura y búsqueda
1. Más allá de los estereotipos
Los datos desmienten la imagen de una Argentina apática o irremediablemente dividida. El país se muestra interesado en la política, abierto al diálogo y con una polarización segmentada, más visible en el debate público que en la vida privada.

2. Desafíos pendientes
El principal desafío que emerge es el del bienestar general: cómo mejorar la calidad de vida más allá de las diferencias políticas. El informe invita a pensar en políticas públicas y estrategias sociales que capitalicen el renovado interés y la apertura al diálogo para avanzar hacia una sociedad más satisfecha y cohesionada.

V. Metodología y notas técnicas
Muestra: 1.250 casos nacionales, combinando relevamiento telefónico y domiciliario.
Cobertura: Se abordan dimensiones como democracia, rol del Estado, libertades, igualdad, orden público y relaciones internacionales.
Novedades: Incorporación de preguntas sobre polarización afectiva, consumo mediático y satisfacción vital.

Conclusión
Argentina en 2025 es una sociedad en movimiento: más interesada en la política, menos polarizada en lo personal y con una satisfacción vital que oscila entre el conformismo y la expectativa. El desafío es transformar este renovado interés y apertura en mejoras concretas para la vida cotidiana, superando la tentación de la división y apostando por el bienestar común1.

“Estamos alejándonos de la Argentina apática y desinteresada. También estamos lejos de la Argentina dividida, partida en dos, con distancia irreconciliable. El desafío, quizás, está menos en la división y más en el bienestar general: cómo vivir mejor, más allá de lo político.”

Informe completo acá: 

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