Argentina en vilo ante el intento de magnicidio a Cristina y la disputa de fondo: ¿El capital al centro o las personas?

Para ello, propuso analizar en paralelo la matriz económica impulsada por la dictadura cívico, militar y eclesial, con el pasado gobierno en manos de la derecha, presidida por Mauricio Macri:

 “Algunos decimos que en el fondo el macrismo es igual a la dictadura. Muchos nos dicen que no es así. Claro, la diferencia es cómo llegaron al poder, pero es idéntica la intención de imponer un modelo de exclusión social, salarios bajos y un Estado retirado de las cuestiones populares” y persecución política.

Para ello el exvicepresidente se valió de una postal donde la persecución funcionó como laboratorio, durante el macrismo, la provincia de Jujuy. 

Donde “Carlos Blaquier anda caminando y Milagro Sala está detenida y avanzan las causas judiciales contra ella. Los dueños de todo caminan con tranquilidad y los protagonistas de las luchas populares son perseguidos”. 

La intencionalidad siempre vigente de un grupo reducido de Argentina es, impulsar e imponer un modelo económico-político para pocos, más aún, en un momento coyuntural en el que la disputa es por los recursos del País (litio, gas, petróleo, hidrógeno) y su futuro se dirime por quiénes lo “administran”.

Prosiguió “Detrás de las atrocidades de la dictadura cívico-militar, había una intención de un pequeño grupo de quedarse con el país. Por eso la llegada de (Jorge Rafael) Videla fue junto con (Alfredo) Martínez de Hoz. Los cambios estructurales que se dieron en aquel momento en favor de los poderosos no los pudieron revertir totalmente ni en los 12 años y medio de Néstor y de Cristina, pese a que se avanzó. Con el macrismo, se volvió a la lógica económica de la dictadura”.

Amado Boudou en Córdoba

Incluso, remarcó que dentro del espacio político del Frente de Todxs, conviven visiones encontradas, respecto a cómo mejorar la economía. Su propuesta versa en, militar convencidas y convencidos, una verdad relativa que pone al centro las personas y la necesidad de un shock distributivo alentando el mercado interno. De ese modo, mejorar la economía, el poder adquisitivo y la redistribución de la riqueza.  

“En el Gobierno hay dos visiones. Una que apuesta al mercado y otra que lideramos quienes pensamos que hay que generar un shock distributivo. Es cierto que hay diferencias, pero todos queremos llegar al mismo objetivo, seguramente por distintos caminos”, concluyo.

Intento de magnicidio a la vicepresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.

Lo planteado ese viernes 26 de agosto, en el anfiteatro de Radio Nacional por Amado Boudou, donde marcaba que, la discusión política se plantea guiada por la “maquinaria de la persecución” y articulada por el “poder judicial, económico y mediático”, encargado de convalidar “una sentencia mediática”. 

La visita del exmandatario a Córdoba, estaba antecedida por los alegatos sin sustentos y vacíos de pruebas de parte del fiscal Luciani, con el agravante que introdujo material de otra causa en los alegatos. Aspecto impensable para un juicio que pretende impartir justicia y se guía por los parámetros dictados por la ley. La vicepresidenta Fernández pidió ampliar su declaración, ante las irregularidades introducidas por la fiscalía y se le negó de parte de los jueces, lo que está previsto en todo momento en un acto de defensa por parte de un acusado.

Frente a todas estas irregularidades y ante una condena mediática: el fiscal que decía tener “tres toneladas de pruebas” contra CFK, desencadenó un movimiento popular de personas y dirigentes/as políticos/as que peregrinaban en apoyo al domicilio de la vicepresidenta. Los discursos de odio, de parte de cierta prensa corporativa, se intensificaron. Más aún, al ver que el público se renovaba día tras día en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta, con números en aumento.

Lo sorprendente de esas vigilias es que, toda persona entrevistada por la prensa, con memoria colectiva, recordaban y narraban lo que significó en sus vidas el paso del kirchnerismo durante los 12 años de gestión ininterrumpida a cargo del Ejecutivo Nacional.

Las manifestaciones populares no agradaron a los medios corporativos y a la oposición de Juntos por el Cambio, hasta el intendente Larreta de CABA se propuso vallar la madrugada del sábado 27 de agosto la cuadra donde vive la vicepresidenta. Ese día, estaban planificada diversas actividades en todas las provincias y CABA, en apoyo a Cristina Kirchner y disponer una alerta en el campo nacional y popular sobre la mecánica utilizada: el lawfare, por el Poder Judicial para proscribir la vicepresidenta de cara a las elecciones de 2023.

Los hechos de público conocimiento hicieron que las actividades planificadas para ese sábado convocadas por el peronismo se vieran modificadas y, se concentrara en Recoleta, hacia allí se dirigió la militancia y las y los simpatizantes de CFK. La manifestación fue pacífica, pero no conforme con esa calma, colocaron un conteiner con piedras para provocar un enfrentamiento con la fuerza policial porteña. Como el comportamiento siguió en una tónica pacífica, las provocaciones aumentaron con camiones hidrantes y golpes a dirigentas y dirigentes políticos y parte de la militancia, entre ellos, el hijo de la vicepresidenta Máximo Kirchner.

A pesar de los actos de violencia desencadenados por la policía de Larreta y del aval del procedimiento por parte de su ministro de seguridad y las felicitaciones al accionar policial, posteriores a los hechos, por parte del alcalde porteño. Las vigilias en la casa de Cristina continuaron toda esa semana, con gestos de agradecimiento, muestras de cariños y apoyo a la expresidenta. 

El día jueves 1 de setiembre, todo el País asiste a un momento trágico, en vivo por un medio televisivo, se puede ver el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner. La mandataria en la vigilia nocturna de ese jueves, llegaba de sus actividades en el Senado, regresaba a su departamento de Recoleta, baja del auto, se encuentra con la gente, como ya era una costumbre, pero con una particularidad, de que su vida pendió de un hilo, al fallar dos disparos en su cara, por parte de una persona que se mezcló entre las y los simpatizante de CFK. 

Lo fuerte y lo escalofriante del hecho dejó a todes atónitos/as, con el correr de las horas sucedieron diversos pronunciamientos condenando el hecho por parte de dirigentes/as políticas, diplomáticos/as, mandatarios internacionales. La noche cerró con una cadena nacional del presidente, donde decretaba el día viernes 02 de setiembre feriado, de modo que toda la ciudadanía pudiese convocarse en las plazas de sus respectivas provincias, pueblos, para manifestar su repudio y salir en defensa de la Democracia. Ya que el hecho revestía una gravedad tan profunda que, ponía en jaque el sistema de convivencia democrática que tanto costó restaurar, tras años de dictadura cívico-militar-eclesial.

Con el paso de las horas del día siguiente siguieron apareciendo manifestaciones de repudio, tan así que el secretario de estado de los Estados Unidos se expidió condenando el hecho.

Al repudio del secretario de estado de los EEUU, se sumó un hecho histórico, los representantes del partido Demócrata y Republicano firmaron un comunicado conjunto repudiando lo sucedido. Declaración conjunta que hacía mucho tiempo no sucedía. 

La particularidad surgió en que, todo el arco político opositor, dirigentes de cámaras empresarias, dirigentes sindicales repudiaron el hecho, pero ¿quién faltaba? La presidenta del Pro: Patricia Bullrich. El silencio de la presidenta de unos de los partidos de la oposición no se pronunció, es más, el sábado siguiente a la numerosa marcha, la líder del Pro viajó a Córdoba, para visitar la Rural de Jesús María y Marcos Juárez. Si se repasa un poco la historia de la 125, la Rural de Jesús María fue el territorio más hostil al kirchnerismo. 

La expresión en las calles se hizo sentir a lo largo y a lo ancho del País, con la particularidad que las personas convocadas ese viernes, iban a la plaza con alegría y en paz, a pesar de la gravedad de los hechos. Dando testimonio que, las luchas de todo el movimiento popular, más precisamente del Pueblo, nunca fueron con rencores y la búsqueda de justicia siempre se hizo de manera pacífica. 

Plaza de Mayo, Buenos Aires 

Av. Colón, Córdoba

La reacción de la oposición y sus medios parlantes o a la inversa

Con el pasar de los días, pese a la gravedad de lo vivido en el País: intento de magnicidio de la vicepresidenta de la Nación, todo parecía que volvió a la “normalidad”. En el canal de LN+ continuaron las editoriales cargadas de odio, responsabilizando a Cristina como la “autora del odio”, inversión de los hechos.

El Canal de Clarín, tampoco se quedó atrás, esta vez la apuesta fue poner en dudas que se haya tratado de un atentado. En diálogo Lorena Maciel y Guillermo Lobo sobre los partícipes, el periodista Lobo introdujo: “¿Partícipe de qué?”, preguntó Lobo. “Partícipe de un intento de asesinato”, reafirmó Lorena. “¿Intento de asesinato u otra cosa?”, dejó picando Guillermo, poniendo en duda la veracidad dl hecho.

En la placa que aparecía en pantalla estaba escrito “supuesto ataque”, y ahí el periodista agregó: “Ya es supuesto ataque por las dudas que empiezan a aparecer”. “¿O sea lo que vos decís es que los fiscales dudan de que haya sido un ataque?”, le preguntó Lorena Maciel. “Que hay cosas que no están coincidiendo y que no coinciden desde el inicio”, fundamentó el periodista.

Si tomamos las columnas de “opinión” del diario del multimedio, tenemos a Ricardo Roa, intentando colocar al autor material como “un marginal en busca de protagonismo”.

El diario La Nación, no se quedó atrás, sumando una columna para el olvido de Joaquín Morales Solá, donde realiza una crónica rebuscada intentando colocar a “los Kirchner” como los autores del odio. Incluso, desacredita la persona de Eva Perón, nada nuevo en un antiperonista.

Incluso, desacredita la persona de Eva Perón, nada nuevo en un antiperonista

Si repasamos el comportamiento de la dirigencia política, observaremos que el grave hecho no transformó nada en su comportamiento habitual, previo al intento de magnicidio, aunque se observaron algunas grietas dentro de la oposición mayoritaria.

En la sesión de repudio convocada para el sábado 03 de setiembre en Diputados, se observó un acompañamiento de todo el arco político repudiando la violencia, aunque pidieron algunas salvedades para firmar el proyecto: se cambió en el texto una referencia a los "discursos del odio" que quería introducir el oficialismo. En la cámara baja votaron todos los bloques, aunque el bloque del Pro se retiró del recinto al momento que iban a exponer las/los oradoras/es dispuestos por el oficialismo.  

Por su parte, en el transcurso de estos días, a menos de una semana ante el intento de magnicidio a la vicepresidenta. Juntos por el Cambio continuó su campaña, Larreta reforzó sus declaraciones que el diálogo no incluye al kirchnerismo.

“Cuanta más transformación y necesidad de cambio haya, más amplio es el apoyo político. Eso es clave. Si aclaro que no es con todos. No es con el kirchnerismo”, insistió Larreta. Con todos, menos con una de las fuerzas que más votos tiene en el país.

El curso de la investigación se presenta con un sinnúmero de irregularidades y con una curiosa articulación que puede demostrar que, no se trata de “un marginal en busca de protagonismo”, tal como lo pretende instalar Clarín, a través de su editor Roa.

Días antes de que ocurriera el atentado contra Cristina Kirchner, el diputado Gerardo Milman junto al diputado que pidió la pena de muerte para la vicepresidenta: Francisco Sánchez, hicieron un pedido a través de la Cámara de Diputados con una curiosa solicitud “al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, informe sobre los diferentes aspectos relacionados con la organización, presupuesto y logística del Servicio de Protección de Estado y Custodia del  Presidente, la Vicepresidente y exmandatarios de la Nación”. 

En ese pedido de informe se solicitaba saber: “cantidad de miembros de la división custodias especiales destinados a la vicepresidenta y su familia para su estadía en CABA, y cuántos para su estadía en la Provincia de Santa Cruz.”

El documento es de acceso público, puede ser consultado: https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2022/PDF2022/TP2022/4523-D-2022.pdf

Los imputados en el intento de magnicidio no eran un grupo de “loquitos sueltos” sino un grupo organizado que convocaba a realizar escraches a dirigentes políticos, a dirigentes sociales e incluso ataques a edificios públicos como la Casa Rosada. El grupo de pertenencia que organizaban estos escraches, se llama “Revolución Federal” y se hacen eco de todos los discursos de odio que emanan fundamentalmente del canal LN+.

Si analizamos el comportamiento del oficialismo, principalmente de su dirigencia de la más alta esfera de la Nación, podemos describirlo como sujetos que permanecen pávidos ante una vorágine de hechos que los desbordan. En primer lugar, una oposición que culpa al presidente por declarar feriado ante un hecho aberrante, como lo fue el intento de magnicidio a su vicepresidenta, cambiando el eje de la discusión pública, para ponerlo en otro donde Alberto Fernández sea siempre sea el que no sabe conducir los procesos en Argentina.

En segundo lugar, sin reacciones de fondo de parte del presidente Fernández, siendo que posee todas las herramientas que tiene a su favor por conducir el Estado, ante la insistencia nuevamente sobre los discursos de odio por parte de la prensa hegemónica, las amenazas de muerte que él mismo confesó haber recibido, hace un tiempo atrás, en la radio El Destape salió a negar la existencia de un proyecto de “ley mordaza” que nunca estuvo en mente del oficialismo impulsar.

En tercer lugar, un ministro de seguridad que realizaba declaraciones relativizando todos los hechos, antes del intento de magnicidio hacia la vicepresidenta, calificando el accionar politizado de la policía de la Ciudad, como un loquito suelto. Destacando que los insultos y agravios a Máximo Kirchner el día del vallado del domicilio de la vicepresidenta, se trataba de un policía díscolo 

Por su parte la CGT, que iba a organizar un paro de actividades para repudiar el intento de atentado, decidió dejar la medida sin efecto y sólo mantenerse en “estado de alerta”.

Asistimos a un tiempo complejo para el ejercicio de la Democracia en toda América Latina y el Mundo, las derechas se han radicalizado en sus discursos y en sus prácticas, con un tono filofascistas, incursionando en una tecnología que combina, medios digitales, televisivos y un brazo ejecutor judicial, en el mejor de los casos. El objetivo es, no buscar la información, habilitar la conversación, intercambiar ideas, convivir con la diferencia sino todo lo contrario: deshumanizar a la otredad, estigmatizarlo, marginarlo y, si es posible, lograr su desaparición.

La Democracia que pretenden es de baja intensidad y sus representantes deben ser “disciplinados” por el capital, utilizando la tecnología mencionada para lograr su cometido y, si aparece alguien, tan osado, que pretenda cuestionar su aparto, la maquinaria se activa y se procede a su cancelación. En primer lugar, de disciplinamiento y, si no lo consigue, apela a la violencia explícita. Basta con recorrer las Democracias en curso de países vecinos, donde líderes populares, pretendían llevar adelante agendas inclusivas en sus prerrogativas de campaña, no obstante, cuando llegaron al ejercicio de la presidencia, todo quedó en un puñado de lindos discursos:

 Caso Perú, un presidente que sortea múltiples crisis para que su gobierno no caiga.

Caso Chile, Gabriel Boric debe modificar su gabinete, tras un amplio rechazo a la constituyente impulsada, hace un tiempo atrás en las masivas manifestaciones populares.

Ambos casos, pese a sus particularidades contextuales, presentan un disciplinamiento de sus presidentes, por parte de los medios y una feroz campaña de la derecha, donde el capital se impone por sobre las personas. Conduciendo a que, el mismo Pueblo, vote contra sí mismo, sólo porque consumieron un relato que nada tenía que ver con sus vidas y los llevaba a imaginar realidades que no existen. 

El caso de Argentina, presenta sus matices, claramente porque el relato mediático-jurídico, no pudo penetrar la conciencia histórica que supo construir el peronismo a lo largo de todas sus etapas de gobierno, salvo ese momento excepcional donde el peronismo obedeció al establishment: los famosos 90’s y se convirtió en un partido a favor de la centralidad del capital por sobre las personas. 

El kirchnerismo, a través de sus 12 años de gestión, forjó una memoria histórica donde se cuestionó al capital y se demostró que la centralidad de las personas, la conquista de sus derechos y la redistribución de la riqueza no eran la antítesis de un buen funcionamiento de la economía, ni mucho menos el desarrollo del progreso. Categoría tan mentada para el proyecto occidental, pero tan enajenada a la inclusión de las personas.

Retomando nuestro punto de partida.

Impulsado por las reflexiones de Amado Boudou en Córdoba, podemos observar que estamos ante una maquinaria que quiere devorar a la única líder capaz de representar esa voz que habla de las Personas al centro, con una experiencia que la avala. 

Como es notable en esta etapa de persecución a Cristina el aparato judicial no estaría acertando del todo para la ejecución de su cometido, porque está viciado de falta de pruebas, de ejercicio del debido proceso y de múltiples irregularidades entre los vínculos entre jueces y fiscales, apela al uso de la violencia. Como decía Amado, en esa gran charla en el auditorio de Radio Nacional, tenemos una verdad relativa, venimos a dialogar…Pero hay un dato de la realidad: Ellos no quieren dialogar.

 Luis Sanchez. Filósofo-Doctorando en Ciencias Políticas, integrante de Más Democracia